Obtención y Custodia del ADN
Los familiares de una persona fallecida tienen la posibilidad de extraer, antes del entierro o incineración una muestra de tejido del difunto para poder preservar su información genética.
Es un servicio con importantes aplicaciones médicas, legales y genealógicas, que puede servir a generaciones futuras en campos como: genética hereditaria, enfermedades genéticas, genética del cáncer, de la diabetes, de epilepsia, de hipertensión arterial, identificación genética de cadáveres o para confirmación de parentesco, todo puede posible al contar con el mapa genético de un antepasado.
Todo el proceso se realiza bajo estrictos protocolos de seguridad y siempre bajo la supervisión de las autoridades sanitarias, tanto para la extracción como para su custodia.
El ADN se guardará en un depósito a disposición de los familiares del difunto por lo que puede preservarse por un tiempo determinado, de manera indefinida, pedir la destrucción de las muestras o proceder al análisis de las mismas en cualquier momento.